Yacimientos en Etiopia

– Tiya –

El sitio arqueológico de Tiya está al lado de una pequeña población con el mismo nombre a unos ochenta kilómetros al sur de Adís Abeba. 

Puede ser un buen primer punto de contacto con el apasionante pasado etíope, pero tampoco debemos esperar un sitio visualmente impactante o de grandes infraestructuras: actualmente es poca la gente que lo visita.

Las estelas ocupan un eje de 45 metros de longitud en el que están alineadas treinta y tres de las treinta y seis que hay en el sitio. Las otras tres están desalineadas, pero muy cerca. Todas miden entre uno o dos metros y unas cuantas están tumbadas en el suelo tras haberse caído. Son todas monolíticas, pero la forma es variable. La mayor parte son cónicas o semiesféricas, algunos han querido ver una forma fálica, y otras son antropomórficas.

Lo que hace más especial a las estelas de Tiya frente al resto de grupos es que las de aquí están en su mayoría talladas: solo hay cuatro que no. Además, el trabajo es más fino y complejo

– Sakaro Sodo –

Los arqueólogos, mediante datación avanzada por radiocarbono, han descubierto que algunos de las estelas etíopes de unos 6 metros de altura, de apariencia fálica, se hicieron hace unos 2.070 años, 1.000 años antes de lo que se pensaba

Estos monumentos monolíticos del sitio de Sakaro Sodo situados en la zona de Gedeo, al sur de Etiopía, probablemente se erigieron alrededor del año 50 a. C.

Estos menhires pertenecen a uno de los sitios arqueológicos menos investigados del mundo, aunque actualmente están siendo estudiados y se encuentran bajo la consideración de la UNESCO para que se les otorgue la categoría de Patrimonio de la Humanidad

A pesar de la naturaleza impresionante del sitio, aun se sabe poco sobre por qué o cómo se construyeron los monolitos.